Canis lupus familiaris
- Origen: Hungría
- Tipo: Lebreles de pelo corto
- Tamaño: Mediano
- Peso: 27 a 31 KG
El Lebrel húngaro, también conocido como Magyar Agah o Magyar Agár, es un perro de tamaño medio de movimientos rápidos y elegantes. Es uno de los llamados “sabuesos de vista” o perros que cazan principalmente por la vista y no por el olfato.
La raza tiene un cuerpo alargado y delgado, con una cola larga y orejas finas y puntiagudas. Sus ojos son de color marrón oscuro y su pelaje es gris con marcas blancas y negras en la cabeza, la cola, el pecho, el cuello y las patas. El Lebrel húngaro fue criado originalmente para cazar aves de caza, como liebres y perdices. Hoy en día se cría principalmente como animal de compañía y perro de muestra.
Este artículo ofrece información sobre el origen, el temperamento, la salud y los cuidados del Lebrel húngaro.
Breve historia del Lebrel húngaro
El Lebrel húngaro es una raza antigua, conocida y admirada por el pueblo de Hungría desde el siglo IX. Se criaba para cazar todo tipo de animales, liebres, perdices e incluso lobos. La raza estuvo a punto de desaparecer durante la Segunda Guerra Mundial, pero fue restablecida a finales de los años 40 por la reconocida autoridad en materia de cría de perros, el Dr. Albert Felkel. El galgo húngaro es un sabueso elegante, rápido y grácil, con un cuerpo y una cola largos. Tiene una forma alargada y esbelta y una cabeza larga con orejas finas y puntiagudas. Sus ojos oscuros son expresivos y su cuerpo largo y delgado lo convierte en un corredor elegante. Su pelaje, corto y fino, es gris con algunas marcas blancas y negras en la cabeza, la cola, el pecho, el cuello y las patas. Su espalda larga y musculosa y sus patas delgadas son como las de un galgo, y se mueve con un paso suave y fácil. El Lebrel húngaro se cría principalmente como perro de compañía y de muestra, aunque puede utilizarse para cazar aves de caza menor y conejos.
Origen de la raza Lebrel húngaro
El Lebrel húngaro es una raza antigua que se conoce en Hungría desde tiempos remotos. La raza estuvo a punto de desaparecer durante la Segunda Guerra Mundial, pero fue restablecida a finales de la década de 1940 por la renombrada autoridad en materia de cría de perros, el Dr. Albert Felkel. La raza es una de las pocas que quedan que son verdaderos sabuesos de vista; fue criada para cazar por la vista y no por el olfato. El galgo húngaro es un sabueso elegante, rápido y grácil, con un cuerpo y una cola largos. Tiene una forma alargada y delgada y una cabeza larga con orejas finas y puntiagudas. Sus ojos oscuros son expresivos y su cuerpo largo y delgado lo convierte en un corredor elegante. Su pelaje, corto y fino, es gris con algunas marcas blancas y negras en la cabeza, la cola, el pecho, el cuello y las patas.
Temperamento del Lebrel húngaro
El Lebrel húngaro es una raza enérgica y juguetona, lo que la convierte en una excelente opción para los hogares con niños. Esta raza es buena con otros perros, pero puede ser agresiva con otros perros del mismo sexo. El Lebrel húngaro es una raza muy inteligente y se puede adiestrar fácilmente; responde bien al refuerzo positivo. Aunque es una raza amistosa y puede llevarse bien con la mayoría de las personas y otros animales domésticos, también es reservado con los extraños. Esta raza puede ladrar cuando siente que su territorio está amenazado.
Dato curioso del Lebrel húngaro
El Lebrel húngaro es una raza de bajo mantenimiento que requiere un aseo moderado. Su pelaje es corto y suave, y muda muy poco. Los propietarios deben tener cuidado de mantener a su Lebrel húngaro fuera del agua demasiado caliente, ya que esta raza no es adecuada para los deportes acuáticos o la natación. El Lebrel húngaro es una raza de interior que puede vivir en un apartamento urbano si se le pasea con regularidad. Esta raza es susceptible de ladrar en exceso; los propietarios deben tener cuidado de socializarlo mientras es un cachorro para reducir la probabilidad de que ladre en exceso.
Salud del Lebrel húngaro
El Lebrel húngaro es, por lo general, una raza de perro sana, pero, como todas las razas, tiene su parte de problemas de salud inherentes. Algunos de estos problemas son comunes a todas las razas, y otros son particularmente comunes al Lebrel húngaro. Los propietarios deben familiarizarse con los problemas de salud generales que son comunes al Lebrel húngaro, y tomar medidas para reducir la probabilidad de que su perro sufra una de estas condiciones. Los problemas de salud más comunes del galgo húngaro son la displasia de codo y de cadera, las enfermedades oculares, la epilepsia y los trastornos cardíacos. Todas las razas son susceptibles de contraer enfermedades infecciosas, como la rabia, el moquillo y el parvovirus.
En resumen
El Lebrel húngaro es un perro de tamaño medio con movimientos rápidos y elegantes. Es uno de los llamados “sabuesos de vista” o perros que cazan principalmente por la vista y no por el olfato. Esta raza tiene un cuerpo alargado y delgado, con una cola larga y orejas finas y puntiagudas. Sus ojos son de color marrón oscuro y su pelaje es gris con marcas blancas y negras en la cabeza, la cola, el pecho, el cuello y las patas. El galgo húngaro se criaba originalmente para cazar aves de caza, como liebres y perdices. Hoy en día se cría principalmente como animal de compañía y perro de muestra. Esta raza tiene un temperamento enérgico y juguetón, y suele ser saludable.
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